lunes, 4 de noviembre de 2013

El Camino Parte IV


4ª Parte: Subidas, descensos y bosques.

Un barullo incesante nos hace despertar en la abarrotada estancia del alto de O Cebreiro, un hormigueo incesante de peregrinos se prepara para lo que es, en principio, una etapa de baja dificultad en su mayoría de amplias bajadas.

Salgo del albergue en plena noche y al salir dos compañeros más se unen para hacer la etapa juntos. A golpe de linterna caminamos por la cordillera por pequeñas subidas y bajadas hasta llegar al Alto do Poio con un buen ritmo y con las piernas respondiendo muy bien. Sin parar nos plantamos en Fonfría, punto de inflexión dónde comienzan las arduas bajadas, un verdadero rompepiernas que se suele subestimar pero que en definitiva hace resentir al cuerpo, en especial a las rodillas.

Triacastela se aparece al final de la bajada, es el fin de etapa natural, pero no para mí, ya que es mi oportunidad para recortar kilómetros, separándome de mis compañeros, tomo la decisión de ir por la variante de San Xil, paisajes naturales sin igual, bosques curiosos y místicos que son una delicia para el caminante.

Poco a poco el exceso de kilómetros mengua mis fuerzas y realizo paradas más frecuentes. Tira más la voluntad que las fuerzas para acabar la etapa.

Al final de una espléndida zona arbolada decido parar en Calvor, a 5km. de Sarria. Han sido 35 Km. de mucho desgaste y el sobreesfuerzo de esta etapa va a condicionar el resto del camino, ya que la siguiente etapa a priori es ambiciosa, 28Km. y muchas poblaciones para ver.




Amanecer sobre piedra blanca. 


 Amaneceres rosados.


 Neblinas.


 Sigue la dirección de la flecha.


Senda del peregrino.
 

Adéntrate en el bosque.



Un día pensaste que el mundo se te quedaría pequeño.