2ª Parte: Hacia delante.
Amanece temprano en el corazón del Bierzo, la enorme motivación que supone el peregrinar rumbo a Santiago supone un aliciente al madrugón y un extra de energía.
Primera etapa de mi camino dónde transcurren unos 22 km. de itinerario, en su mayoría atravesando campos de viñas y hermosos pueblos de gentes amables.
Dejo atrás Ponferrada al final de la noche para ver el amanecer durante la marcha. Parto con un ritmo alto y a paso ligero cruzo Compostilla, Columbrianos, Camponayara y al fin Cacabelos, la población intermedia de la etapa con mayor población, dónde se respira ambiente de peregrino.
Superado el pueblo llego a Pieros, dónde aparace una variante del camino que ayuda a evitar la carretera nacional a cambio de hacer algunos kilómetros de más. Gran decisión optar a esta variante ya que la ruta discurre entre encantadores campos de viñas, eso si, con subidas y bajadas que machacan el cuerpo, pero al final de la etapa espera Villafranca del Bierzo. Grata sorpresa la de esta población desconocida para mí y que me sorprendió por la belleza de sus monumentos y empedradas calles. Una población digna de ver para cualquiera, peregrino o no.
No puede existir un lugar mejor para tomar fuerzas para la etapa más exigente del camino, la subida a O Cebreiro.
Puesta en marcha, destino Santiago.
Uva de variedad Mencia en los campos del Bierzo.
Un merecido respiro en el camino.
Cruzando viñedos.
Entrando en Villafranca del Bierzo.
Nubes del Bierzo.
Ese agradable cosquilleo que te invade cuando viajas.
