Es bueno conservar los símbolos de la historia de una ciudad y mantenerlos útiles hoy en día. Parece ser que la intención ahora es económica para así poder sacar dinero a los turistas... pero que más da, la verdad es que merece la pena.
Puede que sea una de las cosas que más eche de menos, este pequeño monstruo ruidoso casi se ha perdido en España, pero la verdad es que es un transporte de lo más singular.
Elevador de Santa Justa
El elevador de Santa Justa es un símbolo de la ciudad, permite salvar el desnivel entre el barrio alto y el bajo, aunque en realidad su función es más bien como punto de encuentro de infinitas colas para acceder a él.
Transporte dedicado a hacer más llevadero el transito a las personas de la ciudad que deseaban subir al barrio alto desde la rivera del río. Su paradero es un poco escondido, pero merece la pena ir en su busca.
Disfrazado de tranvía, realmente se trata de un elevador, sólo desde dentro (o subiendo a pata la calle) se puede apreciar realmente el desnivel que trata de solventar. Aunque ahora estos elevadores son eléctricos, en sus inicios hace ya más de 100 años!!! funcionaban con contrapesos.
