La noche anterior estuvimos de paseo nocturno por Alfama y después en un club con mucho encanto en Santa Apolonia, rock en la sala principal, azotea al descubierto,cielo despejado, temperatura suave, noche estrellada y como vistas nocturnas al Tajo, música tranquila y un jardín artificial para tomarse unas ''cervejas com limões''(cerveza con 7Up). Muy agradable, la verdad, fue un gran descubrimiento para las noches.
(Me vais a permitir una reflexión, en Lisboa no hay clase media, se pasa del jambón al troll practicamente.)
Al despertar paseo ligero por el mercado de los ladrones,algo parecido al rastro pero más peculiar,
se puede ver vender objetos tan inútiles como piezas de ordenador antiguos (rotas), un zapato sin su par, moviles de 1999 y otros muchos artículos, además de objetos de mercadillo decentes y demás baratijas... incluso antigüedades y objetos buenos de dudosa procedencia...
Que mejor opción que continuar la mañana visitando el panteón nacional, monumento de impresionantes características y de grandes vistas de la ciudad y del río Tajo.
Para completar las horas de luz, visitamos el castelo de São Jorge, dónde las vistas de toda la ciudad
no tienen punto de comparación, altamente recomendable, a pesar de haber perdido mi carnet joven y
tener que pagar la cuota estándar. Te sientes como en casa, mucho turista español...
Llega la tarde, vuelta para Benfica y a prepararse para una fiesta erasmus a la que hemos sido invitados
en un Hostel de la ciudad.
Domingo, larga noche e interesante... amanece lloviendo por primera vez. Habrá que hacer algo de todos modos. Por cierto ya se ha cumplido una semanilla. Seguiremos informando.
